

Un Zaragoza gran reserva compite hasta el final y roza la sorpresa en casa del posible campeón

✍️Javier Hernández (@SepiaHdez)
Archivo Alfonso Reyes (@Futbolgrafo)
Cuando ambos conjuntos han alcanzado ya su objetivo principal, la crónica de su encuentro se convierte en un asterisco gigante. Nada parece tener demasiado significado y, sin embargo, casi todo puede significar más de lo que parece. Un Real Zaragoza gran reserva, bien surtido de suplentes habituales, estuvo a minutos de puntuar -e incluso se ilusionó con ganar- en casa del posible campeón de la categoría. Sólo un latigazo final de Lago Junior hizo sucumbir al siempre resistente -con JIM– conjunto aragonés.

El León no acabará octavo, ni siquiera entre los diez primeros con casi toda probabilidad. Quizá también caiga en el cierre del campeonato, si el Leganés viene peleando por entrar tercero en el playoff… Apenas importa -más allá de los miles de euros que se puedan ir resbalando- si se concluye con la sensación de equipo competitivo y competente, que ayer también se dio y que ha sido una constante con la llegada del nuevo entrenador. Aquí creemos en la teoría de los vasos comunicantes, entre el final de una temporada y el inicio de la siguiente, y el Zaragoza -aterrizando en un verano que no puede ser un verano más, es cierto- parece estar acabando con el impulso futbolístico necesario para arrancar con las luces encendidas la próxima campaña.

Se esperaban rotaciones masivas y terminaron por ser rotaciones sin iva. Perdón. La temporada es larga y las crónicas han devorado buena parte de las neuronas que podían quedar… Quizá se quedaron algo cortas las rotaciones, quería decir, aunque descansaron pesos tan pesados como Cristian y Narváez. No se esperaba a Nieto de titular y fue una gran sorpresa ver a Zapater, una vez alcanzado el respiro de la salvación. Sólo hubo una mayor: ¡que completara los 90 minutos! Se sabe que el capitán vive un momento pletórico, pero se trataba del tercer esfuerzo en ocho días y se da la paradoja de que ha venido jugando 60-70 minutos en cada partido que nos hemos jugado la vida.

Parecía una ocasión a medida para que James jugase en su lugar y disfrutara de los minutos que su inconsistente salud física y la irrupción de otros compañeros le han negado. El nigeriano no fue titular… y no disputó ni un minuto. Lo mismo sucedió con Vuckic, a quien se imaginaba en la alineación, en un equipo que jugara un 442 y fue un perjudicado principal de que se mantuviese el 4141 de seguridad. No fue tenido en cuenta en ninguna de las tres ventanas de cambios. Va camino de acabar la temporada con menos de 500 minutos en Liga, tras celebrar una docena de goles en Holanda el curso pasado. Aún me tienen que explicar por qué motivo no ha jugado más: los 90 de ayer sin ir más lejos.

Ante un Mallorca muy reconocible, que ya le había dado el partido de recompensa a los suplentes la jornada anterior y que se sentía obligado a celebrar el ascenso con una última alegría ante los 4.000 aficionados que pudieron acceder a Son Moix, JIM apostó por hacerse fuerte en el medio con un trivote garantista –Zapater, Francho, Sanabria– y con el ya algo vintage doble lateral por izquierda.

El Real Zaragoza se mostraba cómodo en el arranque del partido, bien posicionado, con Zanimacchia y Vigaray haciendo pareja por banda derecha y con el Toro Fernández tratando de darse su primera alegría de la Liga. El equipo local, con mucho más gol en su segunda línea que en el delantero Prats, subió una marcha coincidiendo con el gol del Tenerife en Cornellá: ahí se abría una rendija para acabar primeros y ser campeones.

Cuando el rival podía sentirse en su mejor momento, presionando con cierta intensidad y ganando algún centro desde línea de fondo, el Toro Fernández robó un balón en campo ajeno, recortó a Valjent y no pudo superar la buena salida de Parera. Córner. Al segundo intento, ambos servidos por Zapater, Francés -quien siempre asomó en el segundo palo en las acciones de estrategia- cabeceó sin demasiada limpieza y el balón golpeó en la mano de Dani Rodríguez, quien pareció imitar el icónico gesto de Ruiz Mateos en los maravillosos años 90.

En realidad, Rodríguez trató más de evitarla -la leche- que de pegarla. La acción fue un curioso dominó, en el que Railló desestabiliza a Nieto durante su salto y éste levanta la pierna demasiado cerca del mediapunta balear, quien parece asustarse y reacciona descontrolando su brazo como si fuera un muelle. Desde una mirada moderna, penalti incontestable.

Zanimacchia ya fue caminando a por el balón mientras el árbitro se acercaba al monitor del VAR para ver la acción repetida. Parecía de justicia que lo lanzase cuando él se atrevió con el ardiente de Las Palmas, mientras los demás silbaban la melodía del Puente sobre el río Kwai. No golpeó igual de preciso que ante los canarios, pero la ejecución quiso ser la misma y terminó resultando suficiente ante la tardía reacción del portero.

El gol tuvo un efecto sedante para el Mallorca y facilitó los mejores minutos del Zaragoza en el partido. Guiados por un impecable Francho -no falló ni un pase en todo el partido-, le escondió la pelota al rival por momentos y hasta pareció estar más cerca de gritar el segundo que de sufrir el empate. Francés seguía atacando el segundo palo en balones parados, Vigaray se encontró una pelota sin dueño en el área rival y su disparó llegó al centro de la ciudad; el Toro firmó alguna conducción de mérito y la estropeó intentando finalizarla, mientras Zanimacchia se atrevía a desbordar y mostraba una versión mucho más ajustada y exacta que la descontrolada y desesperante de principios de temporada.

Con Francho y Sanabria jugando en su posición natural, el Zaragoza fluyó mejor. El canterano es un extraordinario pivote y el uruguayo se eleva como interior zurdo, fiel escudero de su mediocentro y con capacidad sobrada para proyectarse y conectar con los atacantes. Si Torrecilla es capaz de conservarlos en la próxima plantilla, JIM -no concebimos que no sea él- tiene en ellos una pareja que debería ser dominante en la categoría.

Un robo de Amath tras resbalón inoportuno de Vigaray liberó al Mallorca al inicio de la segunda mitad y el Real Zaragoza, que había tuteado a un recién ascendido repleto de titulares, pasó a jugar al resto, cediéndole toda la iniciativa al rival. El Mallorca aceptó el reto y fue haciéndose más ofensivo con cada cambio. A los cinco minutos de que entraran Fran Gámez, Ruiz de Galarreta y Lago Junior, y sin que el peligro del empate todavía se sintiese, Dani Rodríguez aprovechó que el árbitro aplicó con tino la ley de la ventaja, tras una falta de Francho sobre Salva Sevilla, para sacudir un derechazo desde la medialuna que resultó mucho más exigente para Ratón de lo que pudo parecer en directo.

Febas ingresó por Salva Sevilla y el conjunto balear se puso en pies de un doble pivote que casi era una doble mediapunta: Febas y Galarreta, más que conocidos ambos. JIM respondió con la entrada de tres titulares –Azón, Narváez y Bermejo-, mientras Luis García Plaza iba con todo y apostó por un segundo delantero, retirando al lateral izquierdo. Un cuarto de hora más tarde de esta última decisión, cuando ya se divisaba la frontera del minuto 90, Lago Junior condujo hacia dentro desde la banda izquierda y descerrajó un disparo que alcanzó la escuadra izquierda de Ratón y desató una fiesta con aforo limitado que el Real Zaragoza estuvo muy cerca de desarticular.

JIM tuvo un gesto cariñoso con Narváez y le dio el caramelo de jugar como segundo delantero, por detrás de Azón, siendo Zanimacchia quien ocupaba la banda izquierda, mientras Bermejo se acomodaba en la derecha y Chavarría se retrasaba al lateral. No logró trascender en ningún momento del choque, ni como centrocampista ni como defensa, mientras Nieto volvió a exhibir un estado físico imponente.

Larra disputó sus primeros minutos desde el lejano Tartiere y mi tocayo Javi Hernández jugó sus primeros minutos en Liga, sustituyendo a Francés. Alejandro, ayer haciendo dupla con un muy buen Jair, se incorporará mañana a la concentración de la Sub-21, para la inminente disputa del Europeo, y pone así fin a su imponente temporada con el Real Zaragoza. Esperemos que sólo ponga fin a eso y no se trate de nada más grave… Si no hay cambios en la propiedad y se permite la entrada de nuevo capital, su venta parece imparable. Y sin Francés, la próxima temporada, el ascenso siempre será mucho más improbable. Ojalá este verano sólo se vayan quienes se tienen que ir.

RCD Mallorca: Parera; Sastre (Gámez, 61), Raíllo, Valjent, Brian Oliván (Cardona, 74); Baba (Ruiz de Galarreta, 61), Salva Sevilla (Febas, 67); Antonio Sánchez (Lago Junior, 61), Dani Rodríguez, Amath; y Abdón Prats.
Real Zaragoza: Ratón; Vigaray, Francés (Javi Hernández, 82) ,Jair, Nieto (Narváez, 72); Francho (Bermejo, 72), Zapater; Zanimacchia (Larrazabal, 80), Sanabria, Chavarría; y Gabriel Fernández (Iván Azón, 72).
Árbitro: Gálvez Rascón (Comité Madrileño). Amonestó a Dani Rodríguez (20), Sanabria (32), Francho (34) y Salva Sevilla (57).
Goles: 0-1, min. 23: Zanimacchia, de penalti. 1-1, min. 66: Dani Rodríguez. 2-1, min. 88: Lago Junior.
Incidencias: Partido correspondiente a la cuadragésimo primera jornada de Liga disputada en Son Moix ante unos 4.000 espectadores.

Del partido ya se ha escrito y hablado aquí.
Comparto la frase final en para el futuro próximo: ojalá este verano sólo se vayan quienes se tienen que ir
Fuera del juicio a los jugadores hay «otro partido» que se juega en los despachos. Interesa por trascendente y sería aconsejable que se aplique la transparencia.
Saludos
Así debería ser y ojalá así sea, Ramiro, pero a mí me cuesta esperarlo de quienes han creado un imperio excluyente en esta ciudad -y alrededores- a partir de aplicarla entre poco y nada.
Veremos qué termina ocurriendo.
Abrazos