

AQUÍ ESTÁN, ESTOS SON
El Real Zaragoza tumba al rival más en forma del campeonato y se reconoce como el equipo que soñó ser toda la temporada. Borja Sainz da el triunfo con una definición de otra categoría. Oviedo y Las Palmas no aflojan todavía

🐾 Javier Hernández (@SepiaHdez)
Alfonso Reyes (@Futbolgrafo)
Este Real Zaragoza, capaz de tumbar al equipo más en forma de la categoría sin sus tres mediocentros principales, es un equipo de playoff. Como poco. Otra cosa será que le dé tiempo a clasificarse. Sigue estando muy complicado, con Oviedo y Las Palmas sin fallo este fin de semana. Apenas caben un máximo de dos empates en las siete jornadas restantes, donde debe visitarse Huesca, Eibar y Oviedo todavía. Es decir, hay que ganar en una de ellas y no perder en las otras dos; además de vencer en los otros cuatro encuentros -sólo en teoría- más propicios. Eso sí, como se consiga… No me gustaría ser el tercer clasificado final y enfrentarme a semejante misil, ni asomar por una Romareda entregada a su equipo.

Existe una cierta superstición en torno a este momento, como si no nos quisiéramos ilusionar demasiado, porque lo lógico es no conseguir terminar la temporada en sexta posición. Cada uno maneja su mapa emocional como considera, pero las grandes hazañas siempre se han logrado cuando el ánimo no ha hecho caso de previsiones ni de posibilidades. Basta con mirar al equipo y ponerse el partido repetido una vez al día durante la próxima semana. Si los chicos creen en la hazaña, quiénes somos nosotros para no hacerlo. Nos ha costado más de media temporada arrancar, pero no hay seis equipos mejores que este Real Zaragoza en Segunda ahora mismo. Quizá no haya ni tres. Y más pronto que tarde regresarán Francho, Petrovic y hasta Grau. Aquí están, estos son… los leones de Aragón.

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Hace tiempo que ya no hay margen de error. Cada triunfo muscula la aún débil esperanza una semana más y cualquier mínimo tropiezo apagará calculadoras y, lo peor, situará mentalmente al entorno en una próxima temporada aún demasiado lejana. Cuando ya no hay nada que perder, el sistema nervioso se relaja y te acerca con mayor facilidad a tu mejor versión. Se hizo sin fortuna en Tenerife ocho días antes y se ha repetido contra un Girona que empezó dando miedo por su imponente presente y terminó metiéndolo en el cuerpo sólo por el ridículo empeño de un árbitro menor, que estuvo 101 minutos tratando sin equidad a ambos conjuntos.

JIM ya destiló en rueda de prensa su plan de regresar al 4141 contra el Girona y así lo hizo. Con matices, es cierto. Vada bajaba a conectar con Eugeni, Bermejo y Borja cuando el equipo atacaba, y se acercaba a Azón sin pelota para dificultar la salida de balón de la defensa de tres centrales del Girona. Cuando el Real Zaragoza replegaba, se ordenaba en un 442, de menor vocación ofensiva que el que sorprendió y superó al Tenerife la jornada anterior. El conjunto aragonés repitió su habitual gran salida de vestuarios y, entre Azón y Vada, tras desmarque y centro de Chavarría por banda izquierda, estuvieron a punto de batir a Juan Carlos.

El Juego del Sepia esperaba a Sabin y no a Vada en el once, de acuerdo a las coordenadas para oídos finos que marcó JIM en la previa del choque: proteger los pasillos interiores y atacar la espalda de sus carrileros. Situar a Borja por izquierda y no en la derecha, a pierna cambiada, no parecía la mejor solución táctica contra una defensa de tres centrales, porque su salida natural lo dirige hacia ellos. Así ocurrió en no pocas ocasiones, mientras este cronista se desesperaba imaginando el daño que Sainz podía generar en el otro costado, a la espalda de Jairo, con Bermejo incrustado como tercer centrocampista y Sabin -de nuevo suplente-, dando anchura y profundidad por delante de Chavarría, ante un Girona que puede perder el ascenso en la debilidad defensiva de sus bandas.

Cuando el conjunto catalán lograba robar, se nos veían las costuras interiores. Eugeni comenzó en un doble pivote con Zapater y tuvo una primera mitad de una incomodidad preocupante, con pelota todavía más que sin ella, si obviamos un lanzamiento de falta desde 30 metros, que obligó a esforzarse más de lo previsto al portero rival. Sin grandes sufrimientos, sí hubo un pequeño tramo a partir del primer cuarto de hora en el que se sintió que nuestro centro del campo no iba a tener la respuesta defensiva necesaria ante el caudal de talento que el Girona reunía en esa zona. Faltaba ese tercer hombre que Vada no era, porque tenía el encargo de presionar más arriba. Empezó siéndolo un siempre solidario Bermejo y terminó agigantándose Zapater, en un partido sobrecogedor tras su enésimo y desagradecido entierro prematuro.

Azón se pegaba contra dos muros de contención, como Bernardo y Bustos, mientras Vada aparecía cada vez más en los circuitos de juego y Bermejo se las arreglaba para auxiliar a los mediocentros y alimentar a los atacantes. Chavarría era el cuchillo de siempre y Gámez lo quiso probar desde el medio del campo, aprovechando el vuelo imprevisible del balón en una tarde de viento racheado. Eugeni también lo hizo en la segunda parte, antes de pedir el cambio tras un fortísimo golpe de rodillas con Aleix García, que lo convierte en duda para el Alcoraz hasta que el paso de las horas nos informe de lo contrario.

Durante los partidos te fijas en numerosos detalles. Muchos no alcanzan ni para terminar siendo una línea en la crónica posterior -por olvido, en más de una ocasión- y otros se convierten en la génesis de la acción que va a suponer el gol de la victoria. Contra el Amorebieta, sorprendió que fuera Álvaro Giménez el futbolista elegido para esperar en el círculo central el despeje en la defensa de un córner, siendo que al equipo no le sobraban centímetros para contener el mayor peligro potencial del rival -se adelantó en un saque de esquina, por cierto- y que Álvaro amenaza mucho menos al espacio y a campo abierto que, por ejemplo, Borja Sainz. Justo antes de que el Girona pusiera en juego un córner en el minuto 32, mire al círculo central y ahí estaba Sainz, con sólo una marca pendiente de él: el muy ofensivo y menudo Jairo.

El Real Zaragoza despejó con rotundidad el centro y el balón le llegó a Borja. Supo ganarle la primera disputa a Jairo y girar hacia la portería rival con la pelota controlada. Quedaba mediocampo por correr, pero pocos son más rápidos sin pelota que Sainz con ella. Pese a que un segundo defensa quiso sumarse a la competición, se cruzó por delante de Jairo y ahí le propuso un trato endemoniado: o me derribas y es roja -además de falta peligrosa- o me dejas pasar y me quedo mano a mano con el portero. Jairo hizo lo segundo, porque no esperaba que el extremo zaragocista imitara a Raúl y superara la salida de Juan Carlos con una delicadísima vaselina. Golazo.

Eugeni tuvo el 2-0 apenas unos minutos más tarde, tras una muy buena cabalgada y un centro exacto de Gámez. Francés vio una amarilla rigurosa y casi pierde una pierna para que Iglesias Villanueva estrenara las amonestaciones con un Girona que llevaba tiempo mereciéndolas. No fue el único agravio, ni mucho menos, de un árbitro que se vistió del peor juez posible: el que parece el abogado de una parte y el fiscal de la otra. Michel ordenó un doble cambio al descanso y su modificación táctica se resquebrajó a los pocos minutos: Samu Saiz entró por Bernardo y el Girona pasó a jugar con cuatro en defensa y con cuatro mediapuntas por detrás de Bustos. Terrats sustituía a la vez a Pol Lozano y daba aire a la posición de pivote defensivo… pero apenas duró un cuarto de hora.

En el minuto 60, el recién ingresado Terrats pide el cambio, con Stuani y Moreno preparados para entrar. El técnico visitante reacciona rápido y mantiene el plan, pero Aleix García pasa a ser un desacostumbrado único mediocentro y, además, su equipo se queda ya sin más balas ofensivas en el banquillo. Todo lo que consiguiera en el partido iba a tener que hacerlo con lo que había en el campo. JIM, al contrario que contra Las Palmas, se ajustó a la teoría y se limitó, con el marcador a favor, a ser reactivo. Narváez salió por Bermejo, quizá demasiado pronto desde el punto de vista de ambos, pero sirvió para devolver a Borja a su banda natural y darle mayor filo a unas contras que iban a ser nuestra principal amenaza en la media hora final.

Con dos delanteros y dos mediapuntas en busca del empate, el plan final del partido del Real Zaragoza era evidente: resistir y tratar de resolver en un robo. El momento pedía a Lluis y a Sabin, y Lluis y Sabin entraron. Por Eugeni el primero, para alicatar el doble pivote con un Zapater que terminó el duelo cual emperador; y por un muy buen Vada el segundo, alternando con Narváez la banda izquierda y la doble punta. Hubo varios contraataques en ese tramo, la mayoría procurados por un Gámez de nuevo sobresaliente, pero ninguno dio el gol de la tranquilidad. Cuando la lógica señalaba a Álvaro y a Puche por Borja y Azón en la ventana final, fueron Nieto y Nano Mesa quienes los sustituyeron, pasando a defender con línea de cinco -más Lluis y Zapater por delante- y a atacar en 442 con doble lateral por izquierda. El árbitro completó su obra señalando unos enajenados nueve minutos de añadido, totalmente abusivos y fuera de lugar, pero ni ese artero exceso pudo con una Romareda más creyente que nunca esta temporada. El Real Zaragoza se resiste a rendirse, pese a que el resto de resultados no han favorecido, y se reconoce hoy como el equipo que en verano soñó ser. Estos son. Aquí están.

REAL ZARAGOZA. Cristian Álvarez; Gámez, Francés, Jair, Chavarría; Zapater, Eugeni (Lluís López, 67), Vada (Sabin Merino, 67); Bermejo (Narváez, 57), Sainz (Nano, 79); y Azón (Nieto, 79).
GIRONA. Juan Carlos; Arnau, Juanpe, Bueno, Bernardo (Terrats, 46) (Pablo Moreno, 60), Jairo; Lozano (Samu Saiz, 46), Aleix García, Iván Martín; Baena (Valery, 69) y Nahuel Bustos (Stuani, 60).
ÁRBITRO: J. Iglesias Villanueva (Comité Gallego). Amonestó a Francés (34), Bustos (42) y Juanpe (89).
GOLES: 1-0, min. 23: Sainz.
INCIDENCIAS: Partido correspondiente a la trigésimo quinta jornada de Liga, disputado en La Romareda. 18.000 espectadores.


Bravo! Yo no lo habria sabido resumir y describir mejor. Ni uno solo he notado desconectado hoy. Feliz por los tres punticos. Con la mente puesta en el siguiente al que tenemos que acudir con la mente puesta en la victoria. Derecho a soñar con todo el optimismo del mundo. Felicidades!
Gracias, Bego!
Por este comentario y por los anteriores 😉
Dejo una pregunta y una apreciación.
¿A qué crees que se debió la mejora de Eugeni en el segundo tiempo?¿Fue por algún ajuste en lo táctico?
Y la apreciación: Se está hablando muy poco de la temporada de Jair. Casi nunca aparece en el «cuadro de honor».
Posdata: Da gusto leer las crónicas que solo hablan de fútbol 😜
Gracias, Alberto!
En las crónicas de fútbol siempre hablamos de fútbol. Pero somos periodistas, más allá de cronistas, y nuestra obligación -y más ante la huelga de responsabilidad general de nuestra profesión- es explicarte también quién es quién, fuera del campo, en tu club y en tu ciudad. La lástima es que seamos la excepción.
Me parece que a Eugeni le sentó bien permutar su posición con Vada durante unos minutos, al inicio de la segunda mitad. Esperemos que se quede en nada su golpe en la rodilla.
Tienes razón con Jair. Yo soy el primero que suele citarlo poco en las crónicas y su partido de ayer fue imperial.
Abrazos!
Gran análisis Sr. Sepia. Incluso llegas a dar sentido a los últimos cambios de Jim, que en el campo yo no entendí
Gracias, señor Padre!
Yo hubiera metido a Puche y a Álvaro, por Borja y Azón, en lugar de Nieto y Nano. Pero la entrada de Nieto, al menos, le vi esa explicación táctica
Cuideseme
Gran resumen de un partido que acaba una semana que inició un punto de inflexión en la propiedad, ha seguido con la «aceleración» de acuerdos políticos (previos a los hechos, que son lo importante) y un partido sorprendente con resurrecciones en Domingo de Ramos y una victoria importante ante el cúmulo de adversidades.
Como bien titulas, Javi: «Aquí están, estos son» y ya sabemos como sigue el cántico, pero el título va más lejos. Aquí están, estos son, al que se consideró el peor equipo/plantilla, a los que se les daba por terminada la Liga antes de tiempo, y los que están demostrando, como don Alberto Zapater, que el corazón de un león late y ruge mientras le queda vida. Cada uno decide su destino por mucho que los demás se empeñen en «retirarle» anticipadamente, y a un aragonés basta decirle: «A que no…» para que haga posible lo que para otros es imposible.
La semana pasada le envié un tuit a Coke indicándole que estábamos a 12 victorias de Primera, y se lo «decoré» poco después, con un vídeo en YouTube de la carrera de la final olímpica de 800 metros lisos de Munich ’72 que venció Dave Wottle, con una singular estrategia de carrera, aunque después de tal exhibición lo mejor es la frase con que se cierra el video (que podéis ver si buscáis y os ponéis el vídeo (buscad Dave Wootle y aparecerán varios), merece la pena).
De cara al derbi, en Huesca ponen las cañas con exceso de gas, y se les nota. Si se mejora el contraataque y/o se empieza el partido como con el gol de Ocampos en Logroño en 1972, seguirá viva la esperanza y poder seguir el lema final del vídeo de Dave Wottle.
Sigamos el juego de piques, sin prepotencia ni insultos, y esperemos a ser los últimos… en reír.
Muy grande @juliandiazblanco ayer en el twitch de SPORTARAGON-Balones fuera.
También estuvo el crack de Guillermo Coscolla, firme y claro.
Ese era el sentido del titular, Manuel, el que tan bien describes en tu segundo párrafo!
Buscaremos el vídeo, cuenta con ello
Abrazos