REAL ZARAGOZA. Cristian Álvarez; Gámez, Francés, Jair, Chavarría; Petrovic, Grau (Puche, 66), Eugeni (Vada, 80); Bermejo (Lluís López, 87), Narváez (Álvaro Giménez, 46); y Sabin Merino (Azón, 46).
FUENLABRADA. Morro; Iribas (Gozzi, 51), Sotillos (Agu, 64) Tachi (Adrián González, 77), Pulido, Pol Valentín; Diéguez, Cristóbal, Pedro León, Ontiveros (Anderson, 64); y Bouldini (Zozulia, 64).
ÁRBITRO: Prieto Iglesias (Comité Navarro). Amonestó a Bouldini (26), Pedro León (29), Narvaez (36), Ontiveros (36), Sotillos (52), Diéguez (84), Sandoval (85) y Francés (86)
GOLES: 0-1, min. 32: Jair, en propia puerta. 1-1, min. 53: Azón. 2-1, min. 74: Puche.
INCIDENCIAS: Partido correspondiente a la trigésimo primera jornada de Liga, disputado en La Romareda. 16.000 espectadores.
Ojala seguir trabajando en junio, los chavales se han ganado nuestro apoyo. Emociona vivir ambientes como el de la segunda parte en nuestra querida y vieja Romareda, te hacen rejuvenecer unos cuanto años.
Totalmente, Miguel!
Así da gusto compartir horario de oficina con el conde Drácula mientras escribo la crónica…
Abrazo de gol canterano
Emocionante, animosa y rutilante crónica, Javi.
Partido complicado que cambió para bien con la «aparición» de jóvenes veteranos y veteranos rejuvenecidos.
Volvió la sonrisa de Cristian, tras cada uno de los goles, a ocupar el lugar de la tensa preocupación de la primera parte. Petrovic con sus movimientos lentos e imprecisos cuando algo chirría (nuestra salida de balón desde la defensa, o el balón no circula por sus dominios cuando ataca el contrario), apareció como refuerzo defensivo, primera fuerza de choque cuando el Fuenlabrada lo intentaba (sin éxito) por el centro, y poso de veteranía y «calma en la tormenta» cuando el 2-1 requería saber aplicar al Fuenlabrada «su propia medicina». Jair se recuperó anímicamente tras el gol en propia (él no quería) con las ayudas de Francés y Petrovic, y el mejor reparto de funciones y espacios con la salida de Lluis López, ante el arreón final a la desesperada de los de Sandoval.
El renovado aire y el contagioso ímpetu de la segunda mitad con un acertado ramillete de cambios, bien por motivos físicos, bien por razones técnicas, incluso para mejoras anímicas que permitan sumar más opciones en las modificaciones a lo largo de los partidos (con una mejorada lectura de los mismos), hicieron posible remontar el resultado y agradar a la afición.
La «pomada» que estaba siendo «hemoal», paso a ser el viejuno «vicks vaporus» que se aplicaba en el pecho ante congestiones nasales, catarros y resfriados, y permitían respirar mejor (y con ello poder descansar)… como fue respirando JIM, y con él el equipo, tras unos cambios (que confesó obligados por molestias, en la rueda de prensa, de Giménez y Azón por Sabin y Narváez), la genialidad de sacar a Puche por un Grau desgastado y con necesidad de descanso acompañado de modificaciones de posición y tácticas, Vada salió a reforzar y reforzarse y Lluis López cuando fue necesario para hacer lo que se necesitaba.
A los demás ya los nombras (como a alguno de los que he citado) en tu acertada crónica del homérico sobreponerse a las dificultades para alcanzar un más que merecido triunfo ante marrullerías fuenlabreñas y las carencias de Prieto Iglesias y el desaparecido VAR.
Y el «bandolero» Alfonso, captando esos momentos que marcan un partido: la tristeza por el gol encajado (y la manera en que fue), la ilusión de poder lograrlo (primero anoche, luego partido a partido ya iremos viendo) y la alegría de conseguirlo (remontar y ganar un partido que convocó a los conocidos fantasmas que nos abruman en la penuria y que desaparecen con la alegría del esquivo triunfo).
A Cartagena, con precauciones, pero sin pañal… y si hace falta que «salga un Ángel» a jugar, que nadie le corte las alas.
Brindamos por todo ello, Manuel!
Es día para hacerlo
Abrazo y muchas gracias por tus estupendas aportaciones
Ahora parece que tenemos un «plan» para jugar. ¿ hasta donde nos llegará?
Espero que no pongan etiquetas de transferibles a los canteras y por cierto Eguaras…. (para muchos era el diferencial) Desde su marcha….
Buenas, Juan
Las victorias refuerzan todas las sensaciones, también las de que parezca que ahora tenemos un plan y antes no.
Contar con una brújula entre líneas como Eugeni es básico para poder darle la vuelta a un marcador adverso; además, claro, de impulsarnos en el momento de inspiración absoluta de Azón
Si algún día se tienen que ir los canteranos que sea porque rompen nuestro techo deportivo y llega un club poderoso con una oferta irrechazable, y no por seguir reuniendo monedas para poder seguir en el palco mientras un grupo inversor nos hace una transferencia que nos permita seguir influyendo en el club y en su futuro campo mientras parece que ya nos hemos ido.
Eguaras siempre ha sido un jugador más bonito que influyente. Su sobresaliente -en la categoría- calidad resulta diferencial cuando su equipo es superior, pero sufre el que más cuando su equipo es superado. La reestructuración del mediocampo, con Grau y Eugeni, nos ha dado otra dimensión y ojalá nos permita seguir con esta escalada vertical
Abrazo grande
Aclaración por «ayuda» del corrector: «VICKS VAPORUB», es el nombre correcto, no «vicks vaporus».