El Zaragoza sigue galopando hacia la salvación y somete al Málaga con dos cabezazos felices
Archivo Alfonso Reyes
Reto conseguido. Un par de días antes del partido, JIM desafió a su plantilla a lograr el primer triunfo consecutivo de la temporada; a su vez, suponía estrenar el capítulo de alegrías fuera de casa. Este Real Zaragoza, que su entrenador ha convertido en la némesis del que se atrevió a heredar, lo ha logrado. Triunfo por dos goles a uno en Málaga, para seguir galopando hacia la salvación y ya rozar el siguiente vagón de la clasificación.
No faltarán quienes crean ver más que el resto y reduzcan su punto de vista a lo que todavía queda por mejorar. Esta misma crónica se encargará de ello, pero se esforzará por hacerlo en el lugar correcto. Antes, hace no tanto, había tan poco que salvar, que los primeros párrafos ya venían intoxicados por la desesperanza. La vida es otra de la mano de JIM. 13 puntos de 18 posibles -seis partidos-, doblándole la puntuación a un equipo que yacía con los mismos en 18… partidos -¡13 puntos de 54 posibles!-. Seguro que quedan imperfecciones por pulir pero, cuando la vida peligra, enlazar victorias lo es todo.
Acariciémonos un poco más con la dinámica triunfal en la que vivimos. No parece que vaya a perderse de golpe, pero hemos sufrido un verano y un otoño tan duros que necesitamos darnos algún masaje en cuanto se da la oportunidad. Cuidaremos las formas, en todo caso. No diremos que estaríamos en ascenso directo si el campeonato hubiese comenzado con la llegada de JIM, ni que ser capaces de sostener este ritmo nos proyectaría a los 65 puntos: frontera histórica del playoff. Y los puntos con los que terminamos la pasada temporada, por cierto…
Digamos que si podemos repetirlo en los próximos seis encuentros, rozaremos ya los 40 puntos, con 12 jornadas todavía por disputarse. Y, cerrando todavía más el objetivo de la cámara: si sacamos adelante los dos próximos encuentros -Sabadell y Alcorcón-, nada estará conseguido aún, pero podremos respirar con cierto desahogo desde ni se recuerda. Fijemos este último como primer objetivo y si lo cumplimos, vayamos escalando por los anteriores.
Todas estas cuentas felices, que a Simeone y a la superstición les hace saltar el antivirus, son posibles porque el equipo, victoria a victoria, se va liberando de los grilletes que todavía aprietan muñecas y tobillos. De hecho, los tres puntos son aún una cuestión tan vital e innegociable que los minutos finales de cada partido nos instalan en un agonismo excesivo para lo que el rival amenaza.
Un zurdazo imparable del mediocentro Luis Muñoz, que silbó al oído de la escuadra izquierda de Ratón, complicó sin demasiada necesidad una recta final, bien sofocada por la tensión defensiva del equipo y liderada por el extraordinario momento de Francés y de Jair. Peybernes, que entró en los minutos finales para darle músculo a la resistencia, quizá les pregunte por qué no decidieron explotar un par de semanas antes y así hubiera aceptado otra oferta… Nosotros diremos que mejor así, pocas plantillas cuentan con un central suplente de tantas garantías como el francés.
Vayamos partido a partido y comencemos por el principio, que las alegrías me desordenan. Anunciábamos a Sanabria como titular en la previa -con ningún tino, porque terminó sin jugar un solo minuto…- y fue James quien sustituyó a Zanimacchia en el once inicial. ¿Sorpresa? Lo sorprendente fue celebrar un gol suyo de cabeza a los once minutos de partido, tras una muy buena progresión de Vigaray por la derecha y una maniobra no peor de Narváez a la media vuelta.
Cuando la vida te sonríe, eres capaz de ganar por primera vez fuera de casa con gol de cabeza de James… y sin necesitar el habitual gol triunfal de Narváez. De hecho, el colombiano, muy responsable y omnipresente durante toda la primera mitad, falló quizá su ocasión más clara de toda la temporada. Eguaras, superando tres líneas, en uno de esos pases verticales que alimentan su leyenda, encontró a Narváez 40 metros más adelante y lo dejó mano a mano ante Soriano. Con todo a favor, pisando área pequeña, ni siquiera encontró portería y a todos se nos nubló la tarde por un momento.
Ratón manoteó la nube negra enseguida, despejando un cabezazo casi imparable de Caye Quintana. Y aquí el ‘casi’, como que no subiera el empate al marcador, se debe en exclusiva a Ratón, magnífico recambio para el lesionado Álvarez. Al poco rato, achicó para negarle una clara ocasión a Rahmani: atacante con veneno al que habría que seguir las huellas en el próximo mercado.
Alegría peleaba mucho y ganaba bastante en la soledad gregaria a la que le obliga el 4-1-4-1 diseñado por JIM. Convive todavía con cierto óxido y debe recuperar su instinto dentro del área. Quizá por pisarla poco en estos dos últimos partidos y casi seguro por haber estado prácticamente inédito durante la primera vuelta en Mallorca, no se sincronizó bien con un pase de la muerte de un imponente Vigaray.
El fútbol te guiña el ojo de vez en cuando. Vigaray celebró su excelente primera mitad con un impecable remate de cabeza en el minuto previo al descanso. Bermejo, quien mejoraría en la reanudación, templó con maestría una falta lateral y Vigaray emergió para cambiarle la dirección, convertir el remate en un imposible para Soriano y dejar encarrilado un partido, al que debió buscársele un jaque mate en la segunda mitad.
El planteamiento inicial resultó impecable. Y no nos lo parece al calor del resultado, sino porque la insistencia del Málaga con el sistema de tres centrales -que le permitió volver al triunfo en Alcorcón- permitía dominar la zona medular con todos nuestros centrocampistas, que se asociaban y permutaban posiciones a la espalda de Alegría. Ahí los circuitos de juego asomaban con frecuencia y, en algún momento, el Real Zaragoza pareció estar jugando un rondo gigante en La Rosaleda.
Al descanso, como anticipamos en nuestro streaming ‘Toco y me voy’, porque era un movimiento de manual, Pellicer intervino para sacar un central y ganar un centrocampista. Nos copió el 4-1-4-1, en realidad. Ahí, el tablero de ajedrez pareció pedirnos pasar a un 4-4-2, con Narváez en punta, para amenazar a un rival obligado a descuidarse atrás y ponerle pegamento a un mediocampo que iba a ser más exigido defensivamente. Sanabria o Nieto -adelantando a Chavarría en este caso- por Bermejo, transparente en la primera mitad, hubiera sido lo más ortodoxo.
JIM optó a que el paso del tiempo fuese estrangulando al rival. Sanabria, ya se ha dicho, ni siquiera entró y Nieto lo hizo, junto a Peybernes y Zapater, en el epílogo del relato. Adrián sustituyó a un James sobresaliente -criterioso con la pelota y muy dedicado en la presión al mediocentro rival- y, aunque mostró un mejor tono que en partidos anteriores, el Zaragoza bajó algún tono en su diapasón. Sí supo asistir desde la banda al Toro Fernández -recambio estéril de Alegría en el cuarto de hora final-, en un centro que hubiera firmado su padre. Claro que su padre solía centrarle a Hugo Sánchez…
Los colosos Frances y Jair lideraron las trincheras y el Málaga, pese al empeño de su Chavarría y a los chispazos de Joaquín, nunca se sintió cerca de empatar. El Real Zaragoza de JIM sigue galopando hacia la salvación. Su ritmo y sus prestaciones son más propias de otras latitudes de la clasificación. Quizá se termine acercando a ellas. Natxo nos enseñó que se puede llegar alto viniendo de muy lejos. Centrémonos por ahora en los dos partidos próximos. Escribamos cien veces en la pizarra ‘Sabadell y Alcorcón’. Si logramos ganar ambos compromisos, habrá que seguir remando hasta la orilla, pero ya lo haremos sin aletas de tiburones alrededor. En ese momento, seguramente, nos atreveremos a ir a por un tercer gol que abroche un triunfo y nos evite sofocos innecesarios.
Málaga: Soriano; Ismael (Orlando Sá, 81), Lombán, Juande, Cristo (Joaquín, 46); Luis Muñoz, Cristian Rodríguez; Alexander González (Matos, 46), Rahmani (Jairo, 71); Caye Quintana (Jozabed, 81) y Chavarría..
Real Zaragoza: Ratón; Vigaray, Francés, Jair, Chavarría (Nieto, 88); Eguaras, Francho (Zapater, 88), Igbekeme (Adrián Glez. 66); Bermejo (Peybernes, 88), Narváez y Alegría (Gabriel Fernández, 74)
Árbitro: Trujillo Suárez (Canario). Amonestó a Alexánder Glez. (24) y Orlando Sá (92).
Goles: 0-1, min. 11: Igbekeme. 0-2, min. 44: Vigaray. 1-2, min. 82: Luis Muñoz.
Incidencias: Partido correspondiente a la vigesimocuarta jornada de Liga, disputado en el La Rosaleda a puerta cerrada.
Qué bonita tarde de domingo se nos ha quedado tras la victoria… todo se ve con mejor color.
Hoy todo el equipo ha estado a un gran nivel en la primera parte. Eguarás dando el magnífico pase como el que te nombraba la semana pasada; la defensa alejando cualquier atisbo de peligro; con un Vigaray demostrando hoy sí por qué es un jugador de primera división… No está bien personalizar, pero lo que hemos visto de Vigaray me recordaban extremos de otra época, ¡y menudo testarazo!
El área de mejora hoy, sin duda los cambios. Pero lo dicho, desde la victoria se trabaja mucho mejor, y JIM (al que hay que estar eternamente agradecidos por habernos devuelto a la vida cuando estábamos muertos) seguro que tomará buena nota y sabrá analizar lo sucedido.
Por último, el Toro. Ojalá no nos tengamos que arrepentir del dichoso contrato firmado con el Celta, porque vaya tela…
En fin. Como bien dices, partido a partido, que la orilla todavía está lejana y seguimos nadando entre tiburones.
Hola, David!
Se quedó preciosa y eso que yo la vi pasar escribiendo la crónica, je. En todo caso, no tiene nada que ver ponerse con ella desde la victoria y desde las sensaciones que transmite el equipo.
Estoy contigo. A JIM hay que agradecerle que nos haya rescatado de Torrero, por ahora, al menos. Pero, sobre todo, habrá que agradecerle siempre el haberse atrevido a venir cuando agonizábamos y a todos los demás (salvo al Mono Burgos) la hoguera les quemaba demasiado…
Abrazo grande y a seguir remando
Buenas noches;
Se vuelve de Málaga con tres puntos y sonreímos al ver que casi no hay tiempo para que el balón vueva a rodar en el campo del Sabadell, hay que aprovechar la dinámica. Afortunadamente se han ganado estos dos partidos, porque viendo los marcadores que se han dado, aquí nadie puede relajarse demasiado. Por último, ¿Entiendes la «Teoría de cuerdas?, pues seguro que es más fácil de entender que el que JIM le de minutos al Toro y no a Iván Azón. Feliz semana.
Hola, Sergio!
Suelo entender pocas teorías, pero me animo con alguna propia. Ahí va: me parece artificial y contraproducente inflamar el debate sobre el Toro y Azón ahora mismo.
Por fútbol y méritos, no hay duda. El Toro no debería ir ni convocado y Azón tendría que jugar media hora por partido, mínimo. A partir de aquí, y con la llegada de Alegría para aliviar la urgencia actual, creo que es inteligente que Azón pase a un tercer plano porque si juega todos los días y lo sobreexponemos sin demasiada necesidad, es muy posible que lleguen por él ofertas en verano, lo vendan y nos quedemos sin Azón para la próxima temporada, en la que debe de ser uno de los dos nueves principales que tenga la plantilla.
Va a ser difícil evitarlo con Francés y con Francho, porque están para jugarlo todo y estando así, será casi imposible retenerlos en verano… Intentemos proteger y reservar a alguna joya, para no quedarnos sin todas demasiado rápido.
Abrazo grande!
Me gustaría saber si Vigaray estaba fisicamente bien hasta ahora… James lo mismo, porque al nivel físico de la primera parte es un jugador diferencial, los centrales son excelentes, Narváez estuvo muy trabajador y combinativo, Ratón hizo perfectamente de Cristian,… todavía falta la Alegría… esperemos que pronto marque y se «suelte».
Ahora a ganar en Sabadell y no relajarnos ni un minuto.
Saludos a todos
Hola, Luis!
Totalmente de acuerdo. Físicamente, hay jugadores que no tienen nada que ver con lo que mostraban hace mes y medio. Te diría que Eguaras también ha dado un paso adelante importante en ese sentido. Lo lógico con Alegría -y con Adrián- es que todavía les cueste contra el Sabadell y puedan llegar ya en un estado óptimo ante el Alcorcón.
Hay que seguir ganando finales
Abrazos