20.30h. GOL y Movistar Liga
PARÓN CARDÍACO
El Real Zaragoza, reducido por cinco bajas, visita a la revelación con la urgencia de sumar un buen resultado que lo reanime antes del descanso del próximo fin de semana. JIM recupera a Nieto, obvia a Ros y se nutre del filial
✍️ Javi Hernández (@SepiaHdez)
Alfonso Reyes (@Futbolgrafo)
El calendario, cuando se sortea en julio, suele estar repleto de emboscadas invisibles. Casi nunca las fechas que ahí te llaman más la atención suelen ser las más determinantes y sólo, conforme te acercas a cada jornada, eres capaz de apreciar los peligros de la misma. Nadie destacó que el segundo fin de semana de enero habría que viajar al Bierzo y, sin embargo, esta visita al poco expugnable Toralín -la Ponfe suma una media de dos puntos en sus once partidos en casa- asoma hoy como un compromiso que puede marcar lo que resta de temporada. El Real Zaragoza, afectado por hasta cinco bajas y teniendo que recurrir intensamente al filial para completar la convocatoria, necesita romper su pésima racha de tres derrotas consecutivas -y cero goles a favor- en Liga, para evitar que todas las alarmas se disparen justo cuando se advierte un asfixiante cuello de botella: sin nuevo partido hasta el sábado 22 -en La Romareda, contra el Valladolid-, por la disputa de los octavos de final de la Copa del Rey el próximo fin de semana; el avance de un mercado de invierno que ha arrancado con la salida kafkiana de Clemente a la Real Sociedad y por el fin del plazo -16 de enero- del derecho preferente de José María Gallego para hacerse con el paquete accionarial de la entidad -superior al 50%- en poder de la familia Alierta.
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Hablando de lo único que ya se ha producido, la salida de Clemente al Sanse, quizá se trate -según la información adelantada por Santiago Valero en el Periódico de Aragón- de las condiciones menos entendibles que se recuerden: opción de compra gratuita para el club donostiarra al final de esta temporada o vuelta -quizá lesionado de gravedad…, ojalá no- para cumplir todavía dos años más de contrato, ampliado con el club aragonés antes de aceptar esta cesión. No hay por donde entenderlo, empeorando el que se temía peor escenario posible -que se fuera gratis en junio, por finalización de contrato- y en el momento en el que JIM está apostando por una línea de cinco que no parece tener mucho más recorrido.
Sólo adaptar al recién recuperado Nieto al puesto de central zurdo -en una obra abstracta que lleva la firma de Alcaraz- o situar a Petrovic como líbero, entre Lluis López y Jair, permitiría mantener una línea de cinco atrás, que no consideramos en nuestro habitual Juego del Sepia. Apostamos por los cuatro más habituales, cuando Francés no está disponible, y por el tenaz regreso al 4141 de cabecera de JIM, si bien el Real Zaragoza acabó ordenándose contra el Sevilla en un 4231 y parecería ser la fórmula más adecuada, sea cual sea -practicamente- la alineación que termine decidiendo el técnico.
EL JUEGO DEL SEPIA
Las nada positivas ausencias de Azón, James y del citado Francés, así como las del lesionado Nano Mesa y la del sancionado Vada -Ros se quedó fuera por decisión técnica…-, además de obligar a JIM a nutrirse del filial más de lo habitual -el portero Miguel Ángel, Luengo, Vaquero y Puche-, aumentarán la tensión en el delegado Alberto Belsué, para que nunca haya menos de siete dorsales de la primera plantilla -del 1 al 25- y se cometa alineación indebida en ningún momento del encuentro. De inicio, sólo se espera a Francho y a Borja Sainz con un número superior al 25 a la espalda. Hay margen para no liarse, pero no tanto con cinco cambios disponibles.
Se da por descontado que Eguaras, inédito el jueves en Copa, regresará al once y que lo hará en una posición de pivote que hace tiempo que le cuesta sostener, no sólo sin pelota. Un socio como Francho a su altura beneficiaria al navarro, optimizaría al canterano y situaría mejor sobre el campo a un equipo que volvería a hacerse fuerte en el pasillo anterior y estrenaría una figura de mediapunta que, dada la confección de la plantilla, viene extrañándose durante toda la temporada.
Sea cual sea la disposición final -4141 o 4231-, la impresión es que Borja Sainz, Bermejo y Adrián –Zapater parece con menos opciones, por venir de jugar los 90 minutos en Copa- se juegan las dos últimas plazas de un once que intentarán afilar Narváez y Álvaro Giménez. La duda con Sainz apenas existe por las decisiones que viene tomando JIM, ya que su extraordinario estado de forma desde hace más de mes y medio debería asegurarle una plaza en el once. Si tampoco lo es en esta ocasión, habría que entender que pidiera romper su cesión a lo largo de este mes… La Ponferradina llega con tres sancionados, por su inmolación a base de rojas en el Tartiere -Copete, Naranjo y Espiau-, pero con varias buenas noticias: recuperan a Rios Reina y a Erik Moran, su ‘Cid’ Yuri podrá ser de la partida sin problemas, está disponible el recién llegado Baeza y Enrich apurará hasta el último momento. El talentoso Agus Medina abrillantará el enganche, mientras Saverio y Ojeda darán profundidad a su ataque. Urge reanimarse tras tres derrotas seguidas en Liga. Una cuarta nos llevaría a un parón cardíaco.
