Además -y mucho más importante-, todo lo que no sea una improbable victoria esta tarde, ante un recién descendido y segundo equipo más en forma de las últimas cinco jornadas -el primero es el Girona, rival este miércoles…-, podría significar la inminente caída a puestos de descenso -ya se está con los mismos puntos que el tercero y cuarto por la cola: Castellón y Sabadell-, con todo el peso emocional y anímico que ello supone. Todas las alarmas activarían sus luces y sirenas, por más que estemos hablando aún del inicio de la competición y que deban todavía recuperarse los dos compromisos pendientes.