

El Zaragoza se abraza al valor de Zanimacchia para ganar en Las Palmas y sentirse casi salvado

✍️Javier Hernández (@SepiaHdez)
Archivo Alfonso Reyes (@Futbolgrafo)
Los mejores suspenses sacuden con héroes insospechados. El retorcido guionista de esta temporada lo volvió a hacer y diseñó un relato que nadie podía imaginar en las horas previas. Zanimacchia, acaso el futbolista -junto a Larra y Vuckic– menos tenido en cuenta desde el cierre del mercado de invierno, fue titular por banda derecha en lugar del apercibido Bermejo. Zanimacchia, a los seis minutos, recibió un torpe pisotón de Cardona en el empeine dentro del área. El VAR lo advirtió, el árbitro lo señaló… ¡y Zanimacchia lo transformó!

Y cómo lo hizo. Con el sosiego y la precisión de quienes saben de verdad. Carrera controlada, zancadas medidas, la mirada fija a la esquina de la portería donde tenía pensado enviar la pelota y ésta tocando la parte lateral interna de la red. Imparable, pese a la notable estirada de Vallés. No era un penalti cualquiera, quizá se trató del momento de lo que queda de temporada, porque fallarlo habría puesto en serio riesgo el triunfo… y no ganar -todavía más perder, claro- hubiese comprometido dramáticamente la permanencia. Por eso llamó la atención que lo tirara el joven italiano, casi tanto como lo hizo su maestría en la ejecución.

Cuando Zanimacchia agarró el balón con ambas manos, nada más decretar Gálvez Rascón la pena máxima, se esperaba que se lo entregase a Narváez. O a Eguaras. Incluso a Zapater. Adrián no estaba por lesión y Tejero -héroe en Fuenlabrada- estaba en el banquillo. No parecía haber ningún especialista en la suerte sobre el campo y se esperaba el paso adelante de alguno de los presuntos líderes. Fallarlo podía dejarte señalado, quién sabe si para siempre, y ese es el momento en el que deben pesar las jerarquías. Por suerte, el valiente italiano lo lanzó infinitamente mejor que Djukic y aquí no nos acordaremos de ningún Bebeto.

Hubo un segundo penalti a favor, apenas un cuarto de hora más tarde, y también cometido por Cardona: muy candidato a la próxima insignia de oro y brillantes de la entidad. Narváez condujo con decisión una contra y, cuando el defensor entró en el área, le recortó en profundidad y éste se vio obligado a derribarle. Nuevo golpeo de Zanimacchia y marcador más que encarrilado, se pensó en ese momento. O quizá se anima Narváez, por ser quien lo ha provocado -y porque éste ya quema menos-.

¿Eguaras? ¿Qué hace tirándolo ahora si no se acercó en el primero? ¿Qué sentido tiene que Zanimacchia asuma la responsabilidad cuando no le correspondía y ahora no repita? Mientras todas esas preguntas cruzadas se amontonaban en la cabeza, Eguaras lanzó el penalti como Eguaras suele lanzar los penaltis: dándole al portero la oportunidad de pararlo si acierta el lado. Fue una buena parada, ayudada con fortuna por el poste, y fue una ejecución mucho más imperfecta que la de su compañero y nos obligó a sufrir para ganar hasta los minutos finales, durante una interminable hora.

Al Real Zaragoza le sentó mucho peor fallar la segunda pena máxima de lo que le afectó a los canarios recibir la primera. Mientras Las Palmas empezó a aproximarse a la portería rival entre ambos penaltis, el conjunto aragonés se encogió en campo propio tras errar el segundo, queriendo proteger lo que no se había podido ampliar. Pero no era tan sencillo: el once que había diseñado el técnico estaba pensado para buscar el triunfo, no tanto para conservarlo. Paradojas de adelantarse temprano.

JIM anticipó que no le valía el empate y su alineación así lo corroboró. En cada duda, optó por la opción más ofensiva. Eguaras o Francho: Eguaras. James o Francho, por el lesionado Adrián: James. Zanimacchia o Sanabria por Bermejo -a quien quizá se le protegió por llevar cuatro amarillas o se le cuidó porque terminó con cierta sobrecarga contra el Espanyol-: Zanimacchia. El problema, bendito, llegó cuando se adelantó y quiso resistir.

Las Palmas no acumuló demasiadas ocasiones, más allá de una buenísima mano abajo de Cristian a disparo cruzado de Jesé, pero el dominio era incontestable y Pejiño resultaba un enigma para Vigaray… hasta que el lateral le dobló el tobillo en una entrada algo desesperada y el habilidoso extremo ya no salió en la segunda parte. Fue una acción de amarilla que terminó siendo mostrada en diferido, al final de la primera mitad, por una supuesta pérdida de tiempo en un saque de banda. Dio la impresión el árbitro de ser consciente de que se la había perdonado y aprovechar esa excusa para mostrársela.

El encuentro, desde el fallo del segundo penalti hasta el descanso, pedía defenderse con la pelota y apenas lo hicimos. La subida de la marea nos invitaba a alejar el balón de las proximidades de nuestro área y los envíos en largo que frecuentábamos casi siempre volvían tan rápido como se habían ido. Azón peleó todas, como siempre, pero le costó ganarlas y guardarlas. No hay duda de que es nuestro mejor nueve cuando el resultado no vale y hay que ir a por la portería rival, porque es profundo e indesmayable, pero el gregario juego de espaldas de Alegría es todavía superior cuando se trata de conservar y resistir.

Tampoco Eguaras interpretó con clarividencia el escenario sobrevenido del encuentro. Se empeñó en diagonales de bajo porcentaje y en pases verticales, que se sabe son marca de la casa, cuando el desahogo estaba en asociarse y triangular con James -y con quien se apuntara-, mientras el resto de compañeros bajaban pulsaciones y el reloj avanzaba.

Vallés y el poste, esta vez el derecho, negaron de nuevo el 0-2 aragonés. Zanimacchia supo devolver el balón de cara a Narváez dentro del área y su disparo raso no supuso su décimo gol del campeonato de milagro. El rebote llegó muy favorable a Zapater, pero la cruzó demasiado. Descanso. Narváez ganó vestuarios con ostensibles gestos de dolor en su tobillo izquierdo, que arrastraba desde la acción del penalti. Pudo temerse su sustitución en el intermedio, pero regresó junto a sus compañeros al término del mismo.

El partido pedía a Francho para la segunda parte y Francho salió de inicio. No dio la impresión de que estuviera para que James fuera el sustituido. El nigeriano hizo una buena labor defensiva, incomodando la salida de balón rival, y parecía con energía todavía. Francho nos devolvió al 4141 y, aunque jugó con criterio y firmó alguna recuperación de mérito, el equipo local se encontró más cómodo progresando desde atrás con la sola presión de Azón.

Francés y Peybernes completaron una segunda mitad soberbia. El canterano anticipó casi todas y el galo, impasable, sobresalió en un cruce que dilató pupilas un disparo lleno de veneno y de futuro de Jesé. Si Torrecilla es capaz de mantener esta pareja la próxima temporada, habrá que dedicarle algún cántico desde la grada. Vigaray se retiró por un golpe, que pudo derivar en algún inconveniente muscular, y a Zanimacchia los gemelos le dijeron basta a la hora de juego. Tejero y Bermejo entraron en un lapso de cinco minutos y JIM se quedaba sólo con una ventana de cambios y un tercio de partido por delante. Ahí se pensó que Sanabria debió entrar junto a Bermejo, porque el contexto ya lo pedía y lo académico era aguantar la última opción de cambios hasta los diez minutos finales. Demasiado tiempo sin el pegamento inteligente del uruguayo, parecía.

No terminó de llegar la tormenta futbolística del rival y, pese a que la incertidumbre siempre estuvo presente por lo ajustado del marcador, el Zaragoza parecía tener más filo en sus contras, casi todas guiadas por Narváez. El colombiano, quejoso del tobillo sin pelota y siempre amenazante con ella, estuvo mucho más conectado al juego que en partidos anteriores, hasta que en el minuto 80 dijo basta. No parece que vaya a tener ningún problema para jugar el jueves contra el Castellón. Sanabria ingresó por él y Jair -quien vio la quinta amarilla- entró por Zapater: el equipo pasó a jugar en 532, con Bermejo acompañando arriba a Azón.

Al minuto de entrar, Sanabria añadió un registro nuevo a su amplísimo catálogo y remató como si fuera un nueve en miniatura un muy buen centro de Tejero desde banda derecha. 0-2 y partido caso cerrado. Cristian tuvo tiempo todavía para una parada mayúscula en el último minuto del añadido. Final. Se pedía un triunfo y el triunfo llegó. Si algo ha hecho el muy poco valorado Zaragoza de JIM es ganar: nueve triunfos, siete empates y seis derrotas. 34 puntos en 22 jornadas, para resucitar a un cadáver y tenerlo a uno o dos puntos de la salvación definitiva a falta de tres jornadas. Quienes siempre hemos tenido poca prensa sabemos cómo se glosaría esta epopeya si la estuviera sosteniendo alguien afín a los dueños de la ciudad y de sus medios. Leonsepia nunca olvidará lo que está a punto de lograr este entrenador, ni cómo estábamos cuando vino, ni que se atreviera cuando varios ídolos prefirieron mirar a otro lado. JIM fue valiente y resultó inesperado, exactamente igual que le ocurrió a Zanimacchia anoche. Ojalá aprendamos a ser agradecidos y, el día que regresemos a Primera, nos acordemos de quienes esta temporada van a lograr salvarnos la vida.

UD Las Palmas: Valles; Díez (Lemos, 59), Suárez, Cardona, Benito Ramírez; Sergio Ruiz, Fabio (Kirian, 83); Pejiño (Mújica, 46), Clemente (Aridai, 59); Jesé y Araujo.
Real Zaragoza: Cristian Álvarez; Vigaray (Tejero, 54 Peybernes, Francés, Nieto; Eguaras, Zapater (Sanabria, 79); Zanimacchia (Bermejo, 59), Igbekeme (Francho, 46), Narváez (Jair, 79); e Iván Azón.
Árbitro: Gálvez Rascón (Comité Madrileño). Amonestó a Eguaras (21), Vigaray (44), Lemos (63) y Jair (93).
Goles: 0-1, min. 7: Zanimacchia, de penalti. 0-2, min. 80: Sanabria.
Incidencias: Partido correspondiente a la trigésimo novena jornada de Liga disputado, a puerta cerrada, en el Estadio de Gran Canaria.

No hace falta leer BOAraldos ni ver o escuchar a los que nos pretenden adoctrinar desde la CART. JIM vino, vio y parece que va a vencer. Seguramente, no con la estética que exige la afición pero con la eficacia que exigía el contexto histórico.
Ahora, es momento de saber hacia dónde navega la institución, si seguirá priorizando minorar deuda y perder activos (Narváez, Francés, Azón, Francho), si se permitirá una entrada de aire fresco y si se construye una plantilla adecuada (que debería ser lo prioritario y no lo último) ahora que sí hay tiempo para planificarla.
Buenos días, Iñigo!
Disculpa el retraso en la respuesta. JIM se ha fijado mucho más en nuestro presente -cada vez más presente- que en nuestro pasado -cada vez más pasado- y ha ajustado su propuesta a la adusta estética de un equipo con mucho más potencial defensivo que ofensivo.
Ojalá esta noche certifiquemos la permanencia y nos adentremos en el horizonte que describes. Es un verano decisivo y ojalá suponga un cambio de manos responsable y -económicamente- capaz en la entidad.
Abrazos
Hoy he superado mis retrasos… No vi el partido pero empezaba a barruntar lo que se iba a empezar a mover en el club… rumores de marcha atrás con la entrada de capital, los «medios» desde el jueves por la noche empezarán a hacer la campaña necesaria. Hay que ser agradecido con JIM, por supuesto, pero también huir de resultadismo que podría haber caído para el otro lado varias veces. Supongo que JIM con jugadores de más calidad y fuerza podría ser un entrenador ideal para conseguir el ascenso. Pero me da miedo lo que puedan fichar… Gracias por tu crónica aunque te lea tarde…jjjj
Un abrazo salvador.
Gracias a ti, Luis!
Nos ha costado bastantes temporadas, pero la mayoría del zaragocismo ya es consciente de en qué manos estamos y cómo se mueven por los pasillos de la ciudad para que vaya llegando el mensaje que les interesa.
No tengo duda de que JIM, a quien habría que sacar en procesión si la pandemia lo permitiese, se ha ganado a pulso el derecho de ser quien comience la próxima temporada y lidere un proyecto desde su inicio. Si consiguen prolongar un año más la estancia de Peybernes y de Sanabria, habrá que felicitar a la dirección deportiva. Con ambos -es mucho contar todavía-, contarás con unos 18-19 jugadores (2 porteros, 7 defensas, 7 medios y 2 delanteros) con contrato en vigor y que se han fortalecido a lo largo de este vía crucis.
Quizá más que miedo a lo que fichen (un delantero de 15-20 goles nos haría pelear arriba, claro), la incertidumbre está en si van a vender el club, a quién lo van a hacer, cuántos jugadores habremos vendido antes… Pero la futuro sólo se llega día a día y hoy todo nuestro futuro depende de ganarle al Castellón
Abrazo de gol