Cuando llegas a las últimas jornadas de un campeonato juegas varios partidos cada fin de semana: el tuyo y el de tus rivales por los objetivos que queden. Perdió con nuestro mismo estrépito el Girona en Cartagena y ganó la Ponferradina en Fuenlabrada, dándole la vuelta al marcador en el añadido y subrayando la certeza de que para asaltar la sexta plaza final no nos cabe ni un empate más. Por el sur, cayó el Amorebieta en Anoeta, ante el filial de la Real Sociedad y el principal titular de esta previa pasó a ser que el Real Zaragoza está a tiro de un triunfo ante el Burgos para certificar su permanencia matemática y dejar ya sólo a expensas de la autorización definitiva del CSD el desembarco efectivo de Jorge Más y su grupo, como nuevos propietarios del club aragonés. El futuro habrá llegado y el mayor reto será no desatender lo que aún quede de presente.