Casi todo se sabe del encuentro ante el Mirandés y casi nada importa. Se enfrentan dos equipos que son una aparente antítesis, si se mira cualquier estadística… menos la de puntos sumados. Ahí los visitantes llegan con la posibilidad de ser superados en la clasificación en caso de derrota. Se sabe que Narváez y Vada -autores de seis de los ocho goles firmados hasta ahora- no están disponibles y se sabe que a La Romareda ya no le caben más puntos perdidos, si no quiere convertirse en un amago de velatorio de este proyecto deportivo. Todo eso se sabe y hasta lo que no se sabe, se cree saber: JIM continuaría apostando por un 4141, que sobrecarga de tareas al nueve y ubica a Nano Mesa donde menos peligro tiene. Ojalá reordene al equipo en un 4312, para acercar a los delanteros al área y -en este caso, también- al gol. Pero nada de lo que se sabe y cree saber tiene ningún valor cuando lo único que importa es ganar.