No fue el día de nuestros delanteros, por más que Azón le procuró una tarde más que incómoda a Dani Calvo, un central que fue titular todo el curso pasado con el Elche en Primera. No está siendo todavía la temporada, en realidad, y suele echarse siempre de menos al que le toca ser suplente. Hay que tener calma y saber que este Zaragoza genera muchísmos más que la campaña anterior y los goles llegarán, y los delanteros marcarán. Azón se pasa el encuentro yendo y chocando, poniendo su portentoso físico al servicio de sus compañeros y de su escudo. Cayendo y levantándose siempre, con esas venas de los brazos tan definidas e impropias de un chico de su edad.