
Pablo Díaz Stalla

REAL ZARAGOZA 1998-2004. CAMPEÓN Copas del Rey 01, 04
UNA TARTA DE CUMPLEAÑOS EN LA CARA
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Los ‘Números de David’ describen el pasado y predicen el futuro
Ya lo advirtió David Olivares, nuestro compañero en LEONSEPIA, en su sección Línea de 5: el Real Zaragoza nunca le había ganado a este Cartagena -el Efesé– desde su creación en 1995: dos empates y una derrota… hasta el sábado pasado. Quizá por estar celebrando el 90 cumpleaños del club aragonés y, sobre todo, por estar inmersos en una racha de cuatro victorias consecutivas, esperábamos un primer resultado positivo ante este rival. Ganar en el Cartagonova habría musculado nuestro optimismo y nos habría acercado a una sexta plaza que, pese a que la Ponferradina se dejó dos puntos contra el Eibar -iba 2 a 0 a falta de un cuarto de hora-, ahora ya se ve demasiado lejos. A lo bueno te acostumbras rápido y, afectado por una plaga de ausencias en el mismo sector del campo, pronto se intuyó que quedaba poco rastro del león solvente de las últimas jornadas: seguro de sí mismo, que sabía esperar su momento y que terminaba los partidos con tanta confianza y control de juego que apenas pasaba apuros para mantener el resultado.
Sólo Delmás pudo con la resistencia de Cristian en la primera mitad
Hay que reconocer que la primera imagen del partido fue la de un Real Zaragoza intentando presionar arriba al Cartagena. Sin embargo, ésta no resultaba efectiva. Además de no conseguir robar el balón, la movilidad y las buenas combinaciones del Cartagena lograban filtrar balones a la espalda de los centrocampistas del Real Zaragoza con demasiada facilidad: creando así superioridades contra nuestra línea defensiva y generando más llegadas por banda y ocasiones de gol de las que estamos acostumbrados a ver en contra de nuestro equipo. Sólo la gran actuación de Cristian evitó llegar al descanso con el partido casi finiquitado. Apenas le superó el disparo con la zurda de Julián Delmás, criado en la Ciudad Deportiva, quien fue el más rápido y listo para hacerse con el rechace de Jair tras disparo de Rubén Castro. Con su gol, nos volvió a recordar la muy mentada teoría de los ex… JIM dio entrada a Vada por Zapater tras el descanso, pero poco o nada cambió en un centro del campo aragonés que nunca gobernó el partido.

No hay plantilla que resista una pandemia de bajas en la misma zona
Sin querer poner excusas, que no me gusta, no podemos obviar el problema que se le ha planteado a JIM en el centro del campo en apenas un par de semanas. El Real Zaragoza tenía cuatro futbolistas –Petrovic, Francho, Jaume Grau y Eugeni-, para tres puestos en la zona central del mediocampo, en un momento de forma muy bueno. La aportación de todos ellos, sumada también la de Bermejo, había dado al equipo un equilibrio del que partía la gran mejoría que hizo posible su póker de victorias consecutivas. De los cinco, sólo Eugeni y Petrovic pudieron jugar en Cartagena y -¡maldita casualidad!- tuvo que ser el serbio quien quedara noqueado por su sobrevenida contractura en la espalda. La acción, además de comprometer seriamente el número de efectivos disponibles en ese sector del campo, generó una contra que desembocó en un segundo gol que ya liquidó el encuentro, pese a quedar más de media hora por delante. JIM se vio obligado a improvisar y optó por el apercibido Lluís López. El central estuvo correcto por delante de la defensa, pero no parece la mejor opción de cara a este viernes contra el Amorebieta, ya que está llamado a ocupar el puesto de Francés -convocado por la sub21- en el centro de la defensa.
¿Cómo reaccionar tras el desplome de Petrovic? Elige tu opción
Hay jugadas que marcan un partido, como la ocurrida en el segundo gol recibido por el Real Zaragoza, y que han de convertirse en una lección de lo que no puede volver a ocurrir. Para explicarlo, proponemos esta pregunta tipo test:
¿Qué debe suceder si un jugador que recibe un pase de un compañero a la altura del centro del campo, de repente, se desvanece y el balón va a un contrario?
A- El árbitro detiene el juego para interesarse por el jugador caído y avisa a las asistencias de que le asistan.
B- Los jugadores del equipo contrario envían el balón fuera para que el jugador afectado sea atendido.
C- Los compañeros del jugador caído, cuando ven que no sucede ni A ni B, solicitan al árbitro que detenga el juego y piden al equipo rival que envíe el balón fuera. Si ni uno ni otros hacen caso, paran el juego cometiendo una falta.
D- Ninguna de las anteriores ( y termina en gol)
Lo lógico es que suceda la opción A -la salud de los jugadores debería ser la prioridad-. Tampoco estaría de más que se diera la B -antes que rivales somos compañeros de profesión-. Hay un problema que tienen la A y la B, que no ofrece la C: las dos primeras opciones no dependen de ti, la tercera sí. Y tu prioridad siempre debe estar dónde tú puedes influir. O, en caso contrario, se termina dando la D y tienes que aguantar, además, un baile en la celebración del gol del rival.

Claramente la A. En mis principios.
Cuando no ocurre, no puede calificarse de delito según el Código Penal.
Pero si el árbitro no aplica la justicia moral entonces estamos ante un juego de azar absoluto, en el mejor de los casos, o en un juego que premia la maldad, en el peor.
Si no hay ley no hay mérito. Si no hay mérito no hay nada que admirar. Si no hay nada que admirar falta la emoción.
Las emociones mueven el mundo, para bien o para mal.
Por eso creo que el fútbol debe ser emoción o no persistirá como formato de pertenencia colectiva.
Pero vaya, abierto a que en el endiablado debate que propone Pablo alguien me convenza de otra opción. Porque, tal como dice, todas tienen matices.
Donde existe la mejor justicia es donde mayor calidad de vida se consigue. Y eso no admite matices porque, demostrado, son dos valores directamente proporcionales.
Por cierto: Jorge «Ilegal» al formato de pertenencia colectiva lo llama «plataforma de suicidio colectivo», sacando los ojos fuera de las órbitas y la voceando la «o» final con la boca preparada para una «a». Así son los genios. Los demás nos conformamos con entender que nuevas parejas se estrenan esta noche entre las sábanas de pensiones baratas…
Saludos virtuales