La insistencia, la confianza y el hambre del Cholito pueden con todo

El homenaje no merecía otra cosa que no fuera una victoria y el conjunto aragonés supo dedicársela a Villanueva y a toda La Romareda. El triunfo no podía demorarse más si se quiere terminar alcanzando un objetivo escaso y pobre para la dimensión de este club, como es la permanencia, pero básico si se quiere volver más pronto que tarde al lugar que nunca debió abandonarse. Este resultado -por fin- favorable venía gestándose dos semanas, desde que el Real Zaragoza consiguió cerrar la portería de Cristian y no encajar goles. Sólo faltaba el acierto en el área contraria, que tan adverso fue ante el Burgos y el Lugo, escenificado en la figura de un Giuliano Simeone que terminó siendo el héroe de la tarde. La insistencia, la confianza y el hambre del Cholito pueden con todo y en una acción más compleja que nunca, dejando atrás a cinco jugadores del Leganés, logró finalizar -esta vez sí- con una claridad propia de un gran goleador de primera calidad. Persistir es una cualidad inagotable en el argentino, y sirvió también para obtener un penalti que Vada transformó con suspense en el 2-0. Y contagiosa: Nieto y Puche, dos de los jugadores más resistidos y contestados por el entorno las últimas semanas, se encontraron para anotar el tercero y cerrar el encuentro. Esta semana se van los ojos y los titulares a los goleadores, pero es básico continuar sin encajar, manteniendo la intensidad por parte de toda la línea, incluso con Jair en el banquillo. Francés regresó al once y rayó a un gran nivel, mientras Nieto y Luna -bastante asentados ambos- volvieron a sacar brillo a los laterales.