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(energía) renovable o fósil
Carcedo introducirá cambios en un once ya repetido y agotado desde Tenerife, para optar a un improbable triunfo en Vitoria que refuerce su crédito y salve a un Torrecilla sentenciado. Jair regresa y se mantiene la defensa de cinco
✍️ Javi Hernández (@SepiaHdez)
Alfonso Reyes (@Futbolgrafo)
El nuevo paso en falso dado ante el Andorra en el último partido silenció la sorpresa feliz en Tenerife y consolidó al Real Zaragoza en una zona pantanosa de la que parece incapaz de salir. Se imaginan pocos lugares menos apropiados para visitar con urgencias que Mendizorroza, el poco expugnable feudo de un colíder -apenas Las Palmas, Albacete y Oviedo han logrado empatar en siete jornadas ahí ya disputadas- que, como buen recién descendido, cuenta con una de las plantillas más imponentes de la categoría. Torrecilla será historia si no se obtiene un triunfo que dolería en las casas de apuestas, mientras Carcedo parece resistir la erosión del paso del tiempo y de las decepciones.
El técnico riojano, que evidencia dificultades para elegir a sus mejores futbolistas y ubicarlos en la posición donde más pueden rendir, agitará un once repetido y agotado tras arrancar ya dos partidos en esta semana de triple esfuerzo, pero todo hace indicar que mantendrá un dibujo con tres centrales y apenas Simeone en punta. Jair, sorprendente suplente en las últimas jornadas, regresará a la alineación y tratará de aplicarle un torniquete a la hemorragia que nos viene desangrando en el balón parado.
Todo hace indicar que el caboverdiano entrará por Lluis y que Petrovic repetirá en el interior de la cueva, entre Jair y Francés. Pero también podría hacerlo por un exprimido Grau y jugar el serbio en su posición natural. No estamos para descartar nada. El Juego del Sepia, con Carcedo, ya ni siquiera aspira al habitual diez de once aciertos vivido durante la etapa de JIM. Aquí cualquier huella que se advierte por el camino puede ser una pista falsa y dirigirte a un habitual acantilado. En el único precedente de un tercer partido en siete días, introdujo hasta cinco modificaciones respecto al encuentro anterior. Las variantes están reducidas –Azón sigue lesionado y a Bermejo se le prefiere no forzar-, pero esperamos un nivel de agitación de la coctelera igual o superior…
EL JUEGO DEL SEPIA
Cuando decimos que no estamos para descartar nada, llegamos al nivel de dudar incluso de las titularidades de Manu Molina y Vada. Carcedo ha reconocido que las novedades que se produzcan buscarán revitalizar una energía próxima al agotamiento en determinados jugadores. ¿Quiénes son esos futbolistas? Ahí toca aceitar la intuición o conocer la contraseña de acceso al famoso y caricaturizado Big Data. Jaume Grau -ya sustituido antes del final en Tenerife, por calambres en sus gemelos, y también cambiado ante el Andorra- podría ser uno, aunque quizá Francho no esté todavía para ser titular y el técnico ha deslizado su preferencia por que, si juega con línea de tres centrales, uno de ellos sea Petrovic.
Zapater asoma con fuerza como candidato, tras completar otro buen final de partido ante el Andorra y dominar mejor el arte del acordeón -presionar arriba en la salida del juego del rival para luego replegar- que Carcedo pide a su segundo mediocentro en este 541 tan difícil de catalogar. ¿Eugeni por Vada? Sería una opción muy a tener en cuenta… si no fuera porque ambos parecen estar las antípodas de las preferencias del técnico y porque, si el sistema va a ser éste, quienes acompañen por fuera a Giuliano han de suponer una mínima amenaza al espacio. Las opciones de Valderrama crecerían si se propone un 532 y, claro, si se juega con cuatro atrás.
Vada y Mollejo podrían jugarse una plaza en el once, dejando abierta la otra para una última novedad. Puche cuenta con más opciones que Gueye, suponiendo que la pletórica juventud de Giuliano le va a permitir arrancar un tercer partido en siete días, después de haber completado los dos anteriores. Larra también entraría en esa última ecuación, adelantando su posición y devolviendo a Gámez la titularidad en el lateral derecho. El Alavés, con una garantía al volante como Luis García Plaza, pierde al extremo Alkain -se le vinculó al Real Zaragoza al inicio del verano- por sanción y podría apostar por Laguardia -quien no firmó su actual contrato hasta octubre- como titular. De la Fuente, otro delantero del gusto de esta dirección deportiva, será la punta de un ataque que afilarán por fuera Rioja y Jasón, con Guridi y Salva Sevilla generando fútbol a sus espaldas. Hará falta mucha energía renovable y aún más acierto para asaltar Mendizorroza, el estadio donde Carcedo fue abonado de niño y donde el ya sentenciado Torrecilla puede descomponerse en un combustible fósil.
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