EL EMPATE DE LA SINRAZÓN

Iván Azón, pese al ridículo empeño de JIM en que no sea titular, rescata un punto en el 96 y acerca la salvación para un Real Zaragoza reducidísimo por las bajas y terriblemente gestionado desde el banquillo por su técnico

🐾 Javier Hernández (@SepiaHdez)

📷 Alfonso Reyes (@Futbolgrafo)

Que el Real Zaragoza celebre con una montonera en el córner el gol del empate en casa, ante el penúltimo clasificado, en el minuto 96 habla de lo apuradísimo que se vio y del terrible golpe que hubiera supuesto caer derrotado en este encuentro. No es que el empate sea ningún masaje. Al contrario: aleja al conjunto aragonés de cualquier mínima aspiración feliz en lo que queda de campeonato. Pero, al menos, acerca un punto la salvación y le estira la sábana a los fantasmas que aún amenazan con reaparecer si entras en colapso en las próximas jornadas.  

Una inmisericorde plaga de ausencias nos tiene partidos por el medio justo cuando amagábamos con una remontada para el recuerdo. Considerarlo una excusa es tenerle un aprecio escaso al intelecto propio. Ninguna plantilla, tampoco ésta, es inmune a la caída simultánea de cuatro de sus mejores centrocampistas y es imposible dejar de pensar que con Francho, Grau, Bermejo y Petrovic hubiéramos competido mejor en Cartagena -el serbio jugó allí hasta su lesión en el minuto 55, es cierto- y que ayer se le hubiera ganado con cierta solvencia a un Amorebieta, al que no le sobra casi nada y le falta casi de todo; pero que no venció en La Romareda porque el destino acostumbra a ser cruel con quienes tienen el final ya escrito en la bandeja de borradores.

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Cuando vives, aunque sea por unos días, con escasez de recursos es imprescindible optimizar al máximo los que dispongas. No parece que insistir en negarle una hora de juego a tu futbolista más inspirado y optimista, en trance con el gol y capaz de multiplicar a sus compañeros con su entusiasmo revitalizante, sea el mejor plan posible. Aquí se ha valorado la gestión primera de JIM con Azón. Es muy posible que esa primera contención -cuando la fiebre zaragocista y la planta carnívora mediática lo pedían con insistencia, sin apenas vuelo en la categoría- le haya permitido cocinarse al fuego necesario. Pero ya hace un par de semanas, si no más, que está para ser titular indiscutible. No se aguanta de suplente y el equipo no aguanta su suplencia.

Hace ya unas cuantas previas que nos movemos en una difícil asincronía: Azón es nuestra foto de portada, pero El Juego del Sepia no lo incluye en el probable próximo once… Y, sin embargo, termina siendo un buen resumen de lo que sucede: el jugador del momento y su negación como titular. JIM apostó por un Sabin mejorado respecto a sus últimos partidos y por Álvaro -bastante menos influyente-, porque el tercer central del Amorebieta trataba siempre de anticipar los balones en largo que lo buscaban como primer desahogo y posterior vía de progreso. Un notable Borja Sainz, quien comenzó algo timido y pronto se subió a su particular monopatín eléctrico, le ganó el pulso a Puche como primer inquilino del ataque por derecha.

Vada, titular tras no entrar Bermejo en la convocatoria contra toda previsión, comenzó burbujeante, siendo la correa de transmisión entre Zapater y Eugeni. El Real Zaragoza, en realidad, proponía un 442 sin balón, con Eugeni cerca de Álvaro Giménez y con Vada próximo al capitán. Con la pelota, el argentino adelantaba su posición, Sabin trataba de pisar área y Borja ensayaba sus primeras conducciones, mientras Chavarría y Gámez le daban profundidad y anchura al equipo. Santamaría convirtió su apellido en el final de un suspiro cuando, nada más comenzar el encuentro, le regaló un balón a Eugeni en la frontal del área. El mediapunta resbaló al estirarse para recuperar, le falló la tracción y un defensa llegó justo a tiempo para rebajar el drama a susto.

Eugeni quiso probar su temple un minuto más tarde, en una falta que parecía pedir más un centro al área en busca de remate que un disparo directo. A partir de ahí, se intensificó el dominio aragonés, que fue un martillo por banda derecha. Gámez y, sobre todo, Borja Sainz procuraron varios centros que estuvieron cerca de alimentar a los hambrientos Giménez y Merino. Sabin, muy recuperado físicamente respecto a su pálida versión de Cartagena, fue quien más cerca estuvo, en sendos remates pasada la media hora de encuentro. Ambos servidos por un eléctrico Borja. El primero, lo ganó por arriba con autoridad y lo cruzó demasiado ante un portero que emuló el despeje con la mirada, marca registrada de Chilavert; el segundo, le obligó a encontrar el balón casi a ras de suelo con la cabeza… y también se perdió por muy poco, esta vez por el palo contrario.

Aunque el Real Zaragoza seguía abriendo surcos por su derecha y hasta se permitió que una falta peligrosísima en la frontal del área -tras una nueva incursión de Borja Sainz– la lanzara Zapater y no un francotirador como Eugeni -los galones no deberían desordenar estas decisiones-, el Amorebieta dispuso de dos ocasiones clarísimas. Nolaskoain, quien pudo llegar antes de la pandemia y optó por la mejor oferta económica del Dépor, puso en órbita un balón huérfano en el área, tras despeje negligente de Chavarría. Peor fue la de Guruceta, justo antes del descanso… Cristian emuló a su colega de la portería de enfrente y, queriendo salir jugando con Lluis López, asistió inexplicablemente al atacante rival; éste, desde el pico del área aragonesa y con todo el arco libre, no acertó con la rosca. Un milagro.

El susto nos castigó el corazón, pero este Real Zaragoza tan parcheado en su doble pivote llegó al descanso satisfecho de su primera mitad y lamentando no haber sido algo más preciso en el área rival. Se sabía que Azón entraría más pronto que tarde en la segunda, pero no se esperaban cambios en el descanso. No los hubo. No siempre ocurre, pero el conjunto aragonés salió ardiendo del intermedio y le dedicó un cierto asedio al Amorebieta en la reanudación. Borja, casi siempre Borja, remató al palo a bocajarro un centro al corazón del área pequeña de Chavarría. No hubo otra tan clara, pero se sentía al conjunto vasco contra las cuerdas y si se activaban los cambios, iba a tener que ser con una precisión de cirujano. No se tuvo.

Podríamos decir que JIM, ya muy discutido por su enroque contra la titularidad de Azón, tuvo más en cuenta su plan previo al partido que lo que el encuentro le susurraba al oído. Sólo así puede entenderse que Sabin y, en especial, un brillante Borja Sainz fueran los primeros en ser sustituidos. Entraron Azón y Puche. Es cierto que el paso del partido te pedía a gritos la entrada de Iván, quizá no tanto la de Puche todavía; pero Sabin parecía aún con fuelle y Borja seguía siendo una bomba de racimo para la defensa del Amorebieta. Quizá pasar a un 442, retirando a Vada y retrasando a Eugeni, o cambiar a un Álvaro menos influyente para que Merino y Azón alternaran en punta de ataque y banda izquierda. No se trataba tanto de llegar con una idea preconcebida, consistía en sentir el partido y quitar a tu mejor hombre sobre el campo siempre te deja mal parado.

Cómo le sentaría esta primera ventana al equipo que, pese a la entrada de una habitual tormenta feliz como Azón, el Real Zaragoza quedó varado durante un peligroso cuarto que hora, que estabilizó las pulsaciones del Amorebieta y rearmó su fe en un marcador más favorable. Cuando el tránsito al 442, con Nano Mesa por Vada -pasando a Puche a la izquierda y con Azón y Giménez en una doble punta- parecía irrebatible -no había más recursos ofensivos en el banquillo-, JIM dio un paso que se salió de todos los mapas y retiró a Eugeni para dar entrada a Nieto, jugando Chavarría por delante suyo. ¿Nieto por Eugeni? ¿De verdad? ¿Seguro que no están haciendo un cambio ellos y se han colado sus dorsales? No. Era Nieto por Eugeni. No estaba haciendo el partido de su vida el catalán, pero se estaba hartando de recuperar balones a esas alturas de partido -evidenciando su mejoría física- y prescindir de su pie en los minutos finales de un partido cerrado debería quitarte puntos del carnet.

Como nos estábamos empeñando, lo terminamos por conseguir. En un nuevo saque de esquina que Álvaro Giménez observaba desde el círculo central -quizá en el encuentro que más centímetros te faltaban sobre el campo…-, Óscar Gil acertó con la escuadra derecha de Cristian en un cabezazo inapelable. No podía decirse que fuera merecido, ni tampoco que no lleváramos un rato acumulando deméritos para que sucediese. Apenas Azón parecía rebelarse, mientras La Romareda se ponía desagradable y vergonzante coreando con olés las posesiones del Amorebieta. JIM completaba su obra retirando a Chavarría -otro de los destacados- por Nano Mesa, sin que Mesa y Puche alternaran sus posiciones para jugar ambos por su mejor perfil. No fuera a ser.

El partido entraba en su añadido y Vada pareció volver a ser Vada. Un forcejeo con Obieta fue interpretado como agresión por un Ávalos Barrera que apenas ha mejorado desde su infame recital de la pasada temporada en Albacete. El VAR le enseñó que para amarilla y el argentino fue reparado de su roja inicial. No fue posible borrar los cánticos insultantes -«Vada, subnormal»…- de una parte de la grada que, por momentos, estuvo más desacertada que nadie. Gámez corrió la última por banda derecha y templó un centro que Azón, libre de marca y entrando en estampida, cabeceó abajo. Gol. Empate. Locura y montonera en el córner de la rampa que da acceso a vestuarios. Llamó la atención que nadie fuera a por el balón, para sacar rápido y apurar los últimos segundos ante un Amorebieta con el corazón roto. O quizá no sorprendió tanto. Era un momento para detenerse: se celebraba el agónico empate de la sinrazón.

REAL ZARAGOZA. Cristian Álvarez; Gámez, Lluís López, Jair, Chavarría (Nano, 86); Zapater, Eugeni (Nieto, 75), Vada; Sainz (Puche, 64), Álvaro Giménez y Sabin Merino (Azón, 64).

AMOREBIETA. Santamaría; Aldalur (Lozano, 75) Nolaskoain, Irazabal, Óscar Gil, Seguin; San José, Olaetxea (Luengo, 81), Bilbao (Álvaro Peña, 63); Moreno (Obieta, 63) y Guruzeta (Ozkoidi, 81).

ÁRBITRO: Ávalos Barrera (Comité Catalán). Amonestó a Seguin (29), Irazabal (44), Óscar Gil (64), Nolaskoain (89), Obieta (90) y Vada (90).

GOLES: 0-1, min. 77: Óscar Gil. 1-1, min. 96: Azón.

INCIDENCIAS: Partido correspondiente a la trigésimo tercera jornada de Liga, disputado en La Romareda. 13.000 espectadores.

4 comentarios en “Jornada 33 RZARAGOZA 1-1 AMOREBIETA. El empate de la sinrazón”

  1. Javier javierg.forcada@gmail.com

    Cuesta reconocerlo, pero no hay equipo y el entrenador está desbordado. Una pena Juegan sin fuerza y sin rasmia. A esperar al final y cambiar a mejor. No hay otra ya.

  2. Jose Manuel Garcia

    Buenos días,
    Magnífica crónica del partido que me han llevado a verlo de nuevo en mi mente mientras lo leía.
    Eugeni echa mucho de menos a Grau y a Francho, y el equipo más. Con ellos quien sabe si nos hubiera dado para Play Off pero sin ellos ya hemos visto en 2 partidos que no da.
    Para este fin de temporada sólo pido 2 cosas: que no se bajen los brazos y que, ya que no hemos sido capaces de fichar gol en 4 mercados, se le de la titularidad a Azón para que crezca. ¡Quien sabe si es nuestro delantero de 20 goles de la próxima temporada!.

  3. Manuel Esteban López Lapuente

    Alabar tu excelente crónica, Javi, señalando aciertos, búsqueda de soluciones (desde el campo) y problemas de errores.

    Con perricas, chifletes… ya veremos si se sabe chiflar.

    Con ENTRENADOR soluciones a los problemas. Tras el espejismo del partido contra el Fuenlabrada (no había tantas bajas) y la escasez de efectivos provocada «por motivos económicos» (menos dinero y con dudosa eficiencia de su gestión) y el momento de acudir al mercado, llega aducir «mala suerte» cuando la planificación en la confección de la plantilla y dificultar el acceso de canteranos en las urgencias, se une a decisiones erróneas por parte de un «cambiante» Juan Ignacio Martínez.

    El «Dúo Dinámico» resiste, pero los corazones zaragocistas necesitan las alegrías que provoca el contagioso entusiasmo de Iván Azón (y pueden ser más). Compaginar y repartir con acertada precisión los esfuerzos y tiempos de veteranos y jóvenes (canteranos o no) puede evitar más lesiones (por exprimir en exceso) y proporcionar más opciones fructíferas en caso de urgente necesidad.

    Si los «Al Capone» hubieran querido hacer puntuales esfuerzos en estos 8 años (TODOS A LA VEZ) en lugar de hacerse las «Caponatas» y que los huevos (dinero) salieran de malvender activos de la plantilla (depreciándola deportivamente) y mendigando ayudas institucionales (y luego se ofenden cuando se les cantan las «verdades del barquero»)… hace años que todos estaríamos mejor y con todos los objetivos cumplidos en lugar de soñar con ellos. Se nota demasiado esto del «negocio» y obviar el consabido «quien no arriesga no gana».

    No sé que pasa, pero cuanto más quiero apuntar al problema… más hacia arriba tengo que enfocar.

  4. César cesargarcialahoz@gmail.com

    Hola LeonSepiers:
    La verdad es que si no fuese por la labor pedagógica del fútbol de LeonSepia y también su incansable trabajo de coaching emocional, creo que sería como para buscarse otra cosa en la vida que nuestro Real Zaragoza… Que padeceres nos dan…
    Pero como parece que, como después de estos años oscuros, no hay forma de quitarse del Equipo del León, habrá que apechugar y seguir.
    Sin tener ni idea, no podemos empezar el partido ya con ese 442 que decías, con Azón y Giménez, y cuando haya que hacer cambios, ya sacas a Sabin? Como darle la vuelta a un calcetín, empezar marcando al principio del partido y luego ya veremos…? Pero creo que JIM es «esclavo» de su planteamiento y no quiere a los dos puntas más en forma, por goles y asistencias en los últimos partidos, porque eso le obliga a cambiar su dibujo.
    Caso aparte merece la venta, si supeditas entrar en el equipo la certificación de la permanencia de este, pero eso hace que retrases el empezar a trabajar en la próxima temporada en la forma que estimes conveniente, estás echando piedras sobre tu tejado, que es el nuestro por gracia o por desgracia. Creo que si te estás asesorando bien, como parece ser por lo que publican algunos ( yo ya he dicho arriba que no tengo ni idea ), estos asesores te podrán decir sin miedo a equivocarse, que el Real Zaragoza estará en segunda división la temporada que viene. Entren ya y empiecen a hacer su trabajo de cara a la próxima temporada y de cara a hacer que el Real Zaragoza vuelva a primera, que entiendo será su interés, como el nuestro.
    Saludos LeonSepiers (en especial a Bego) y aúpa Zaragoza siempre!

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